Tontolar, dícese de la chorrada resultante de escribir tontadas relacionadas con tonterías.
Por si aún no lo sabían, una de las secciones de este blog lleva este nombre y en ella se recopilan algunas de estas perlas de la chorrez.
La recopilación de tontolares de hoy sobre la ionospeta llegan de la tecla de @jotape.
Un cobete ha petado la ionosfera de tal manera que primero la perforó, después se abrió una brecha que se fue extendiendo hasta convertirse en una gran raja para provocar una espectacular hemorragia espacial que a estas horas puede verse desde cualquier punto de la tierra.
Se trata de enunciados que han ido engordando el suceso hasta llegar a un cataclismo espacial que terminará con todo atisbo de vida terrestre o bien provocará un bujero espacio-tiempo en nuestras cabezas por el que expulsaremos voluntariamente los sesos, vaya usted a saber, porque en los tontolares cabe cualquier cosa que se pueda imaginar.
Así, para 20minutos, el cielo, herido de muerte, está perdiendo 'sangre' a chorros que coagula sobre la superficie terrestre. Las comillas es el hormigón que sostiene toda metáfora chorra.
Esto es una putada porque la Vía Láctea va a explotar antes de que empiecen a llegar las hordas de las distintas civilizaciones hostiles dispuestas a destruirnos.
Sea como sea, estoy seguro de que nuestra civilización sabrá reponerse de cualquier ataque.
Contexto
Apurados todos los necesarios y saludables chascarrillos toca intentar entender el verdadero significado de lo que realmente hay detrás de estos tontolares, aunque para la mayoría de medios sea más fácil, barato y rentable colocar titulares sensacionalistas.
Jotapé, haciendo gala de su generosidad ha invertido parte de su tiempo en explicarlo:
La ionosfera es una capa de la atmósfera que se encuentra en las capas superiores, entre unos 60 kilómetros y unos 1,000 kilómetros sobre la superficie terrestre.
En esta región, los átomos y moléculas de la atmósfera son golpeados por la radiación solar, principalmente rayos ultravioleta y rayos X, que son más energéticos. Este intenso bombardeo de radiación solar provoca que algunos átomos y moléculas pierdan electrones, convirtiéndose en iones y liberando electrones libres en la atmósfera. Como resultado, la ionosfera es una región con una alta concentración de partículas cargadas eléctricamente.
Esta capa juega un papel crucial en la propagación de las ondas de radio y las comunicaciones de larga distancia. Las señales de radio pueden rebotar en la ionosfera y así viajar distancias más largas por la Tierra. También tiene una función protectora: los electrones libres presentes en esta capa pueden absorber parte de la radiación solar más dañina, protegiendo así la superficie de la Tierra de efectos negativos. Su configuración es dinámica y cambia según la hora del día y la actividad solar.
Durante el día, cuando la radiación solar es más intensa, la ionosfera es más densa, mientras que durante la noche su densidad disminuye. La “brecha” que podría haber provocado el cohete de SpaceX es un fenómeno conocido y estudiado. La combustión de los cohetes emite vapor de agua y dióxido de carbono en plena ionosfera, reduciendo su ionización en un 70%.
Estos cambios en la densidad de la capa pueden afectar a las señales de radio y los sistemas de GPS por un tiempo y en un lugar muy concreto pero todo vuelve a la normalidad cuando sale el sol y las partículas vuelven a ionizarse.
Este no es un fenómeno exclusivo de los cohetes de SpaceX, pues todos los cohetes que utilizan como combustibles el RP1 y oxígeno líquido (es decir, el 99.99%) emiten dióxido de carbono, vapor de agua y otros gases nocivos para la atmósfera.
En este caso, el único “mérito” de la empresa de Elon Musk sería el de ser la que más cohetes lanza (uno casi cada cuatro días) así que probablemente es el que más “brechas” esté abriendo en la atmósfera.
"Personas 'inteligentes'
vienen ya vaticinando
que el fin del mundo se acerca
y así se lo están quedando".
Kiko Veneno